sábado, 22 de octubre de 2016

MOSUL ¿ LA ÚLTIMA BATALLA CONTRA EL DAESH EN IRAK?



Después de semanas de preparativos y de la construcción de decenas de campamentos de apoyo logístico en la carretera que une Bagdad con Mosul, de trescientos cincuenta kilómetros, el pasado 16 de octubre el primer ministro iraquí Haider al Abadi, lanzó la última fase de la reconquista de Mosul, la segunda ciudad más importante de Irak y desde verano de 2014 en manos del Estado Islámico.

La toma de la ciudad por el Daesh resultó tremendamente fácil ante el abandono de las tropas sunníes de la ciudad que apenas combatieron en favor de un gobierno chiíta presidido por Maliki, que hizo del conflicto religioso en Irak ente la mayoría chiíta y la principal minoría sunita que ha regido los destinos del país durante décadas, su principal objetivo político. El sectarismo de Maliki, apoyado por Irán, es la génesis del éxito del ISIS en Irak en estos dos últimos años. Desde que Estados Unidos forzó el abandono de Maliki por un primer ministro más moderado e integrador, comenzó por primera vez de forma real el proceso de reconciliación del país que ha permitido que en un año se haya conquistado más del setenta por ciento del territorio en manos del Daesh. Un proceso cuyo éxito no está garantizado y que podría volverse contra los intereses de Occidente en cualquier momento.

Mosul es la capital del Estado Islámico y donde se cree que vivía su principal líder Al Baghdadi, al que se supone en estos momentos en Raqa, junto a sus principales asesores, donde el Daesh dará su última batalla. El Califato, como Hitler en 1945, sólo tiene una esperanza, la división entre los aliados para lo cual un día más de guerra es una oportunidad para que se produzca un enfrentamiento entre kurdos, chiítas, sunitas, turcos y la panoplia de diferentes intereses que confluyen entre la coalición aliada. Por esta razón debemos esperar un duro enfrentamiento militar, como ocurrió antes en Faluya y en Ramadi.

Las próximas semanas serán claves en la guerra contra este fenómeno yihadista, pero el Daesh necesita llegar al martes electoral norteamericano resistiendo a las tropas iraquíes y kurdas mientras que Siria e Irak son una olla a presión a punto de explotar entre los intereses de todos los aliados.

LA RULETA RUSA


 El próximo domingo 23 de octubre la mayor flota rusa de combate desplegada desde el final de la Guerra Fría cruzará el Estrecho de Gibraltar camino de Siria. Aunque Éste es un viaje que se repite todos los inviernos, la dimensión de la capacidad desplegada, el momento en el que se produce y sobre todo las causas de semejante exposición pública, han alertado a la Alianza Atlántica y a sus aliados en la región hasta el punto de poner en estado de alerta a numerosas unidades de defensa en toda la costa Atlántica y Mediterránea.

Tanto los aviones de patrulla marítima del Ejército del Aire como la Armada y la Sexta Flota, tomarán el seguimiento de esta flota una vez crucen la línea de Ayamonte hasta abandonar nuestras aguas camino de Argelia, Libia y Egipto. La flota rusa pasará a menos de doce millas de la base de Rota.

La flota está compuesta por el único portaviones ruso, el almirante Kutnesov equipado con dos docenas de aviones de combate SU-33, ya que todavía no ha sido posible equipar al buque con los nuevos MIG-29K que incrementarán notablemente su capacidad de combate aire-aire, y helicópteros Kamov de lucha antisubmarina. Un total de 33 aeronaves de combate. Junto al porta-aeronaves viaja el destructor de propulsión nuclear de la clase Kirov de 27.000 toneladas de desplazamiento, “Pyotr Velikiy”, que ha salido a la mar después de una modernización de dos años y que cuenta con misiles anti-buque y tierra - tierra para ser lanzados sobre las posiciones de la oposición a Asad en Alepo. Junto a ellos dos destructores de escolta de la clase Udaloy, el Severomorsk y el Vice Admiral Kulakov, junto a tres buques auxiliares con combustible y suministros de todo tipo. Dos destructores rusos más han salido desde Portugal para sumarse a esta flota al norte de Galicia. Se trata de la mayor fuerza de combate rusa que se acerca a nuestras aguas territoriales desde los setenta, y que dado el mal tiempo que reina en el Golfo de Vizcaya, navegará directamente desde Dover bordeando la costa Cantábrica.

Durante su travesía a comienzos de semana por las costas noruegas, sus aviones y helicópteros volaron de forma amenazadora sobre las plataformas petrolíferas simulando ataques, lo que obligó a la fuerza aérea noruega a efectuar numerosas salidas para contrarrestar estos vuelos que tenían un claro objetivo intimidatorio.

jueves, 13 de octubre de 2016

LAS PRIMERAS TAREAS DEL NUEVO GOBIERNO EN DEFENSA

Cuando por fin se despeja el camino para que el Partido Popular pueda gobernar y de esta forma inaugurar una nueva legislatura, el próximo gobierno  debe adoptar con el mayor consenso posible una batería de medidas urgentes para que las fuerzas armadas españolas no queden colapsadas ante la insuficiencia de medios, el agujero financiero y la incapacidad para atender los diversos retos a los que en materia de seguridad debe enfrentarse España en los próximos años.

No es fácil explicar a la opinión política que atender la necesidades de la Defensa sea una prioridad, cuando al parecer nuestro país tiene tantas asignaturas pendientes, pero no se equivoquen, si el gobierno no atiende las necesidades de su seguridad y defensa, muchos de los logros de las últimas décadas, tanto económicos, sociales y políticos se perderán para siempre. Y tampoco se trata de excederse en el gasto, como sí se hace en otros muchos campos de la acción pública, sino de proporcionar la mayor seguridad al menor coste, lo que debería ser una obviedad para todas las políticas de un gobierno.

El primer elemento a considerar es la disposición de las fuerzas armadas y su ejemplo de sacrificio a lo largo de su historia. Nada más agradecido que dirigir a los militares españoles y a su vez nada tan comprometido por la importancia de sus objetivos, nada más y nada menor que garantizar la seguridad y la soberanía de España.

En primer lugar, debemos hablar de la clara insuficiencia de medios materiales y financieros para atender las necesidades de nuestra seguridad y en especial los retos del futuro. Gran parte del problema es que en un mundo en el que la tecnología evoluciona de forma tan rápida, todavía el ministerio de defensa tiene una deuda de 20 billones de Euros para pagar sistemas diseñados en los años noventa, ya entregados en su mayoría y pendientes de pago. Si queremos que en el año 2050 nuestras fuerzas armadas recuperen unos medios modernos, que sean compatibles con los de nuestros aliados, no podemos demorar más la toma de decisiones sobre las nuevas adquisiciones. Si hoy comenzamos a definir las necesidades concretas de qué avión de combate, vehículos, sistemas de guerra electrónica, ciberdefensa, buques de proyección logística, fragatas necesitamos para reemplazar a los sistemas que ya están terminando su vida útil, no tendremos las primeras entregas hasta el año 2030 por lo que debemos considerar el estado de los medios hoy sino dentro de trece años para determinar los programas que deben acometerse.